Crocante, aromática y riquísima.
La granola es una preparación versátil y que realmente puede ser muy intuitiva a la hora de elaborar. Teniendo un par de ingredientes claves podés hacer todo tipo de granolas con diferentes sabores: de canela, chocolate, etc.
Lo mejor de la granola es que es fácil de guardar, dura mucho tiempo y la podés utilizar para varias preparaciones, tanto crudas como cocidas. Hasta no hace mucho publiqué un budín de chocolocate con topping crocante de granola.
Para los celíacos, que no pueden consumir avena, pueden encontrar en el mercado avena sin gluten, o sino sustituirla por algún otro grano que encuentren. Recuerden que la idea es utilizar los ingredientes de manera intuitiva.
La mejor #granola
Ingredientes:
1-1/2 taza de avena
1/2 taza de coco rallado
1 taza de frutos secos picados (yo utilicé almendras y castañas de cajú)
2 cucharadas de semillas de chía
2 cucharadas de semillas de zapallo
2 cucharadas de aceite de coco
1 cucharada de miel cruda
Procedimiento:
Precalentar el horno a temperatura baja de unos 150ºC aproximadamente.
Mezclar todos los ingredientes en un bowl, menos la miel. Asegurarse que el aceite de coco esté distribuido en toda la mezcla. Si el aceite se encuentra en estado sólido (generalmente en invierno), pueden colocarlo unos segundos en el microondas para que quede líquido.
Colocar la mezcla en una placa y llevarla al horno. Ahora es momento que estemos atentos a que no se queme. Dejar en el horno por aproximadamente 1 hora, moviendo con una cuchara la mezcla cada 20 minutos.
Colocar la miel y mezclar. Llevar al horno por 20 minutos más.
Dejar enfriar en la placa y guardar en un frasco hermético.
Pueden utilizarla como topping para yogures, smoothies, licuados o preparaciones cocidas como budines o tortas.
Ahora a disfrutar!
